miércoles, 27 de diciembre de 2017

El ego y la cuestión de la perspectiva.







Yo no tengo nada contra el ego mientras esté en su lugar, mientras se entienda que es lo que yo soy (sol) pero no lo que todo el mundo es (juicio).








El ego bien  canalizado es la personalidad única de un ser humano y le da la capacidad de obrar y de ser un aporte, también único, a la creación (mago), por lo que tiene un tremendo valor.









Pero tenemos que ser conscientes de que cuando nuestro ego se siente herido, desencadena una serie de respuestas emocionales para defenderlo (diablo), que nos pueden nublar la visión de la realidad (luna),










Por eso ojalá no olvidemos que todo lo que nos molesta de otros es en realidad algo que tenemos que aprender de nosotros mismos y que no hemos logrado confrontar voluntariamente (torre). 











Repetir muchas veces que tengo razón, difícilmente cambiará la manera de otras personas de ver las cosas, y no tendría por qué hacerlo.


Todos tenemos nuestras experiencias (ermitaño) y nuestros tiempos (rueda de la fortuna).







Dar nuestra opinión sinceramente, con intención de que sea útil a otros y no por ganar o demostrar que sé más, en cambio, puede generar en otros una chispa, una potencia de cambio (loco). 







Las personas o ideas opuestas están allí para complementarse y dar origen a lo perfecto (enamorados).










Una palabra cualquiera, viniendo de cualquier persona sin importar cuánta información acumula en su cabeza, puede ser lo único que el otro necesita para encontrar la iluminación, porque esta viene desde dentro, lo externo es lo que nos moldea para que seamos lo mejor que podemos ser (mundo).