lunes, 28 de diciembre de 2020

Tarot en fullhachedé: Soul, de Disney.

 


Soul (Alma) es una película de Pixar, estrenada sólo por Disney+, debido a la situación... ya saben... esta navidad 2020. Cuenta la historia de Joe Gardner, un músico afroamericano que ha terminado enseñando música en una escuela secundaria para vivir, pero cuyo sueño es tocar en una banda de Jazz. Cuando la oportunidad de su vida llega, muere, y comienza un camino desesperado por volver a la vida.

Como caracteriza a este estudio de animación es una película escrita en códigos de distintos niveles: el más básico es el drama cargadito al humor, así que la puedes ver con tus hijos si quieres, aunque los más pequeños probablemente no se divertirán tanto, sí puede ser buena para un publico púber y adolescente. Está bien escrita, los personajes bien delineados y motivados, la animación es hermosa y el tratamiento visual vivo e interesante, y encima desliza un mensaje que va más allá en lo que hasta ahora nos habían dicho, que va hasta el nivel Sod (secreto), hablando en código cabalístico. Te desliza el secreto más profundo de la magia mientras te ríes de sus bromas inteligentes sobre el racismo.

Del diseño quiero destacar la representación del más allá, integrando los nuevos parámetros de la cuántica, pero de una manera super inteligente y amigable. No olvida "la luz al final del túnel" pero la sugiere ahora dentro de un contexto cósmico, y juega además con una realidad de capas o dimensiones, sin enrollarse. 

Las almas, representadas como niños que sólo quieren explorarlo todo, en un paraíso en el que no se pueden dañar porque "para eso está la vida en la tierra", son formadas en el seminario "You" (tú) hasta que están listas para encarnar. El seminario recoge muchos de los conceptos clásicos de las teorías de la reencarnación, y no puedo dejar de mencionar que el alma que co-protagoniza esta historia, que es una rebelde sin causa, es llamada por su número, el 22. ¿Coincidencia?


Pero lo mejor, lo que me llevó a crear esta sección sólo para hablar de "Soul" es que abandonando el clásico paradigma Disney de encontrar el propósito o la misión de vida que lo pone como una meta al final del camino, lo que ha causado que toda una generación de personas vivan una espiritualidad alienada, y acercándose más a un concepto moderno y ¡maravilla de maravillas! cabalístico, de lo que debería ser ese propósito, la conclusión de esta historia es, y aquí, alerta de spoiler.

 



¡Déjate de dar la lata con encontrar El Propósito y vive tu vida, joder, que para eso está!

La profundidad de lo simple, amo eso.

Y si todo lo dicho no te convenció todavía, hay un gato en la película, no puedes no ver una película si hay un gato. No eres un monstruo.




lunes, 30 de noviembre de 2020

Imágenes, certezas y el derecho a la locura. Aprendiendo de: Enrique Enríquez.

¿Y quién diablos eres tú para pedirle una entrevista a Enrique Enríquez? 

Ya saben cómo es esto, intentamos hacer, pero siempre tenemos encima los monstruos del "acertar", el "saber" y "lo correcto", las cabezas del Cancerbero del mundillo del Tarot y quizá hasta de la vida, en general. Pero quizá por eso precisamente cobró más sentido, porque no hay nadie que yo haya conocido, visto o leído que se enfrente al Tarot con la radical libertad con que él lo hace. Y me animé a escribirle, con la idea de que lo peor que me podía pasar es que me dijera que no. 

Pero, no fue así. Y aquí estamos.

Enrique Enríquez, es un personaje fascinante a los ojos de una nerd como yo. Conocido en nuestro mundillo tarotístico hispanoamericano que frecuentamos principalmente por el documental "Tarology" y por el libro "Mirando el tarot de Marsella", este Venezolano de origen, trasciende todas las definiciones que se le quieren dar, y eso es, contertulios queridos, lo que hacía tan importante para mí que él pudiera contarnos su experiencia. Hay que matar ese monstruo. Ya.

Desearía tener la destreza con las imágenes en el nivel poético que pudiera haberme ayudado a elegir algo con que acompañar sus palabras y lo hiciera visualmente más atractivo. Pero, no me pareció del todo honesto. Y si algo se trata esto es de honestidad. Así que simplemente vayamos a lo que importa.

¿Cómo y cuándo llegó el Tarot a tu vida?

Para todo fin práctico el tarot entró a mi vida cuando me mudé a Nueva York hace veinte años. Antes de eso las imágenes permanecían secretas porque yo no sabía cómo hablar de ellas. Al llegar aquí me encontré con que el tarot fue lo único que esta ciudad estuvo dispuesta a aceptar de mí. Así que no me quedó más remedio que aprender, desde otro idioma, a dar cuenta de lo que veía. Estoy seguro que eso dio pie a toda clase de malentendidos. Ese fue el lenguaje en el que me volví fluido.

¿Desde el principio sentiste que era para ti o tuviste miedos y dudas?

Las imágenes son certezas. Las dudas habitan en la palabra. Por eso hay que dudar lo que se dice del tarot, no del tarot. 

Creo que la única vez que he encontrado miedo en una imagen fue cuando robaron mi casa. Tuvimos que ir a la policía a hacer un reporte y el detective, que tecleaba con dos dedos, me dijo que fuese a ver algo que estaba pegado en el corcho de una cartelera, una fotografía. Era una imagen casi negra. Tuve que acercarme mucho y esperar a que mis ojos tocasen la figura contenida en la foto. Era una mujer desnuda. Había sido estrangulada y rescatada de un río. El negro no era negro, sino infinitos tonos de piel violeta. Mi reacción inmediata fue dar un salto hacia atrás. Eso al policía le dio mucha risa.

¿Qué personas (fuera y dentro del mundo del tarot) te inspiraron?

Recuerdo a un profesor que nunca me dirigió la palabra pero se rumoraba que le leía el tarot a las alumnas. Por aquel entonces yo acababa de descubrir las imágenes del tarot en un libro sobre la historia de la imprenta. Me maravillaba imaginar que estas imágenes creaban la privacidad que él compartía con aquellas mujeres.

Recuerdo a la encargada de una librería esotérica que hizo todo lo posible por disuadirme de comprar el pequeño libro de Tchalai Unger, el único manual de tarot que valió la pena leer. Ella estaba tan convencida de qué aquel era un librito gris y sin importancia que no hizo más que confirmar en mí el desapego hacia el mundo del tarot y su certezas.

Recuerdo a una mujer que, durante un verano, vino a verme todos los días. Cada día llegaba tarde, se disculpaba por haber llegado tarde, derribaba algo con su bolsa al sentarse, se disculpaba por haberlo derribado y me hacía las mismas 20 preguntas. Se repetía como un fantasma, así que decidí que la única opción lógica era convertirme yo también en un fantasma. Cada día le contesté sus 20 preguntas sin importarme si las respuestas corroboraban o contradecían las respuestas del día anterior. Entendí que al repetirse ella alcanzaba velocidad simbólica y me obligaba a mí a seguirla. Me enseñó a volverme imaginario.

También recuerdo una joven bellísima que agitaba un abanico para transformar pequeños trozos de papel de arroz en mariposas. Tenía un deseo enorme de mirar el tarot conmigo y cuando finalmente lo hicimos nada de lo que le dije era para ella. A veces lo mejor que se le puede dar a alguien es una decepción.

El método de Enriquez para la lectura del Tarot es único. Suyo. Intentar imitarlo sería demostrar no haberlo entendido. Como él mismo lo ha dejado claro: "desmentimos enfáticamente cualquier cosa que usted crea que afirmamos".* 

Sabemos que has desarrollado una manera muy propia de interpretar el Tarot ¿Sentiste en algún momento del camino temor de no estar haciéndolo “bien”? Si fue así ¿cómo lo manejaste?

No se me ocurrió nunca que alguien podría estar haciéndolo mal. ¿No es acaso todo un truco? Le hemos dicho por tanto tiempo a este juego de cartón que es un oráculo que el pobre ha terminado por creérselo.

La pregunta nunca es cómo leer el tarot, sino cómo vivir. Hay una manera de vivir en comunión con el mundo de las formas. El tarot puede servir como puerta de entrada, así haya gente que se queda embelesada en los picaportes. También hay otras maneras de vivir, pero es muy difícil dar cuenta de la experiencia del otro. Por lo tanto sólo puedo decirte que yo decidí vivir en una realidad poética y el tarot me ayudó a llegar allí.

¿En algún momento sentiste que alguien te censuraba por no “respetar la tradición” y seguir tu propio método?

Soy yo el que se censura. Me censuro siempre. No me permito tomar prestados la lengua o los ojos de otro.

¿Qué importancia tiene para ti la libertad en la interpretación del Tarot?

Y si no es un ejercicio de libertad, ¿Qué es interpretar al tarot? Incluso quienes siguen al pie de la letra los métodos más estrictos simplemente ejercitan su derecho a la locura. ¿No es eso la libertad?

¿Qué valor le asignas a las distintas tradiciones esotéricas?

El mismo que a los perros. Personalmente los evito pero entiendo que sus dueños los aman.

¿Cuál dirías que es tu aporte a la interpretación del Tarot?

Creo que ninguno. Yo nunca he interpretado al tarot, sólo el espacio entre las cartas.

¿Qué viene para ti ahora en tu proceso de aprendizaje del Tarot?

Entender a los gorriones.

Para las personas que están interesadas en aprender tu método ¿crees que lo pueden practicar con otros mazos o que se adapta sólo al <TdM>?

Los seres humanos nos hemos arrogado el rol de testigos del tiempo. Contamos. No sólo enumeramos lo que existe sino que damos cuenta de ello. El tarot de Marsella es un material dúctil para familiarizarnos con la habilidad de ver y darle nombre a lo que vemos por su estructura analógica, que es única en relación a otras barajas. Quien puede ver lo que tiene enfrente y darle un hombre adquiere los medios de articular la experiencia humana. Quien piensa analógicamente puede siempre encontrar el camino hacia la totalidad. Una vez que esto toma cuerpo en nosotros, una vez que se constituye en una inercia, podemos aplicarlo a todo, siempre y cuando no nos de vergüenza salir a la calle con los ojos desnudos.

¿Qué consejo le darías a los que recién están aprendiendo a interpretar el Tarot?

Que no se dejen atrapar por las imágenes, que se deshagan de ellas tan pronto como les sea posible. Lo que nos atrae de las cartas no son las figuras impresas en ellas sino la posibilidad de barajarlas. Al barajar el tarot aceleramos el tiempo y obligamos al azar a comparecer frente a nosotros. Es una mala costumbre. 

Siento que cualquier cosa que diga después de esto viola un poco este espacio sagrado, así que sólo me despediré, y me iré lentamente (sí, imagínense ese meme de Homero).
Los adoro.  

*la cita la saqué del artículo: "la conspiration alphabétique", en este blog

martes, 10 de noviembre de 2020

jueves, 8 de octubre de 2020

Myer Briggs y las cartas de la corte, segunda parte.

 Esta es la continuación de este artículo.

Como dijimos en el anterior, las distintas combinaciones de las características definidas en el sistema de Myer Briggs crea 16 tipos de personalidades diferentes, que pueden ser, dada la coincidencia de número, asociadas a las 16 cartas de la corte del Tarot. Para poder darles un uso práctico y no perderse, hay que tomar en cuenta que son tendencias y preferencias, no son excluyentes. 

Cuando tienes una inclinación hacia alguna característica, no significa que no tengas las demás. Por ejemplo, una persona racional (T) no es una persona fría sin emociones, sólo tiene una preferencia a la hora de tomar decisiones por tomarlas desde la lógica más que desde la emoción, pero siente, igual que todas las demás personas. También puede suceder, que tu inclinaciones cambien durante tu vida, de acuerdo a lo que te toque vivir, y aunque de joven te parezcas a la sota de copas, en tu madurez acabes evolucionando a una reina de espadas.

Dicho esto, analicemos a grandes rasgos los grupos según las características que comparten:


Primero están los que son extrovertidos (E) e introvertidos (N), lo que en el esoterismo llamamos "activo" y "receptivo". Cuando se habla de intro  y extroversión en este sistema, no se habla de que tengan muchos o pocos amigos, sino de qué tipo de actitud tienen los personajes hacia el mundo. Los personajes extrovertidos, son orientados a la acción y los resultados, lo objetivo y comprobable y las estructuras sociales. Es decir, sus procesos los expresan en el mundo real: crean sistemas, métodos, técnicas para influir en el mundo exterior. Los personajes introvertidos en cambio, son reflexivos, orientados a satisfacción interna más allá del resultado, el desarrollo emocional y psíquico, hacia lo subjetivo y humanista. Le dan más valor a lo que el hecho significa para ellos que al hecho mismo.

-Extrovertidos (E) y Juzgadores (J), los reyes.

Todos los reyes comparten la tendencia a querer influir, cuando no controlar, su entorno. Son orientados a la acción, a las soluciones, a los resultados, a liderar los procesos a su alrededor en busca de seguridad y estabilidad. En las relaciones tienden a ser dominantes y a querer establecer normas claras, un marco dentro del cual la relación pueda desenvolverse y con metas lo más claras posibles, de preferencia a mediano o largo plazo. 

-Extrovertidos (E) y Perceptivos (P), los caballeros.

Los caballeros comparten la orientación a la acción con los reyes, pero a diferencia de estos últimos, no necesitan que las cosas sean estables ni seguras. Son más dados al movimiento y a la aventura. Buscan experimentar y en las relaciones tienden a ser más impulsivos y cambiantes que los reyes, y también ponen más energía para obtener resultados a menor plazo.

-Introvertidas (I) y Juzgadoras (J), las reinas.

Las reinas son reflexivas y receptivas con su entorno. Suelen mostrar buena escucha, son observadoras y eso las vuelve adaptables. Necesitan tener certeza de cómo se van a sentir a la hora de tomar una decisión, más que del resultado objetivo que tendrán, en ese sentido una reina puede decidir algo que parece poco conveniente si será más feliz o estará más tranquila, algo que para un rey no tiene mucho sentido. También prefieren proyectarse a mayor plazo, si eso le promete resultados más definitivos.

-Introvertidas (I) y Perceptivas (P) las sotas.

Las sotas están abiertas al aprendizaje constante. Son reflexivas como las reinas, pero al no necesitar absolutos o verdades, ellas pueden ser un poco de todo, lo que también las pone en riesgo de ser más influenciables. Se sienten atraídas por lo nuevo, porque puede aportarles a sus vidas y a ellas mismas como personas: saber más, experimentar más, sentir más, crear más, eso las estimula y las mueve. 


Y luego están los que son sensitivos (S), es decir, que analizan el mundo desde lo que les aportan los cinco sentidos de manera objetiva y comprobable en el momento, es decir, confían en los hechos; y los intuitivos (N), que se crean una imagen interna de acuerdo a la información que pueden haber recolectado a lo largo de experiencias pasadas o incluso de otras personas que puedan parecer válidas en su experiencia, y se inclinan más hacia el sentido o la abstracción.

Sensitivos (S) y Racionales (T), las espadas.

Las cortes de espadas se inclinan por la razón, pero no les sirven las teorías a menos que estén bien fundamentadas. Las pruebas, los números, eso es lo que valida un razonamiento. Se inclinan hacia la comunicación y el conocimiento y prefieren hacer "lo correcto" (según su criterio) aunque no los haga sentir bien, lo que hace que otros los interpreten como personas frías. 

Sensitivos (S) y Emocionales (F), los oros.

A diferencia de los anteriores, a los cortesanos de oros lo que les importa es la experiencia palpable, lo que han vivido en carne propia. Son perfeccionistas, practicos, y se inclinan hacia lo que les sirva en su vida cotidiana, dándoles satisfacción y felicidad, lo que hace que otros los vean como personas cómodas.

Intuitivos (N) y Emocionales (F), las copas.

Como se sientan, qué tanta felicidad o desagrado o qué tanto aporta a sus sueños son los factores que rigen sus acciones y decisiones sobre el mundo. Son profundos y complejos, al punto en que a veces les cuesta comunicarse efectivamente. Para ellos la base de la experiencia es lo que sienten cuando la viven, por lo que les va bien cuando son felices, independientemente de los hechos que a otros les pudieran parecer negativos, por lo que frecuentemente son vistos como personas románticas e ingenuas.

Intuitivos (N) y Racionales (T), los bastos.

Son idealistas, suelen movilizarse de acuerdo a sus pasiones y visiones. A pesar de ser racionales, su racionalidad no es puramente lógica como la de las espadas, sino que nace de una voz interna que les da la intuición. En ese sentido, parten desde una convicción propia, y la razón la usan como una herramienta para validar o explicar esa convicción, incluso si a veces la experiencia o las pruebas no están disponibles.

De acuerdo a estas descripciones ¿qué arcanos crees que se acercan más a tu personalidad?

martes, 22 de septiembre de 2020

Myer Briggs y las cartas de la corte, una buena combinación.

Hace tiempo quería escribir este artículo y lo había evitado porque me parecía demasiado académico. Peor hoy una amiga me ha pedido que le explique de qué va, así que, tengo mi excusa perfecta.

El Indicador de Myer-Briggs (MBTI), es un sistema para evaluar y clasificar la personalidad, basado en los tipos de personalidad Jungianos. Evidentemente no es una ciencia exacta. A través de un test, se analizan las preferencias de las personas para observar cuatro marcadores de comportamiento:

1. Si la persona es INTROVERTIDA (I) o EXTROVERTIDA (E)

2. Si percibe las cosas de manera SENSITIVA (S) o INTUITIVA (N)

3. Si es más RACIONAL (T, de thinking) o EMOCIONAL (F, de feeling)

4. Si es del tipo que prefieren las cosas definidas, un JUZGADOR (J) o prefiere mantener siempre las opciones abiertas, y ser un PERCIBIDOR (P) constante.

Estas definiciones son muy, muy a grandes rasgos, por favor, si quieren saber más sobre ellas investíguenlas bien en una web de psicología ya que los términos no necesariamente significan lo mismo que cotidianamente, por ejemplo, un introvertido no es alguien tímido, ni un juzgador es una persona que va por la vida diciéndoles a los demás qué deben hacer. Pero para lo que nosotros necesitamos ahora, nos vale. 

Las combinaciones de estas categorías, nos dan por resultado 16 tipos de personalidad, que los lectores más académicos han asociado a los personajes de la corte para usarlos con el Tarot y así entender mejor estas cartas, que a veces dan batalla. 




No todos los autores ven las mismas cartas en las mismas categorías, pero esta es la que yo uso y más me gusta, porque se ajusta a otros esquemas esotéricos. Así, por regla general los personajes masculinos son extrovertidos y los femeninos, introvertidos; y los jóvenes son perceptivos, mientras los mayores son juzgadores. 

El test para averiguar a qué tipo perteneces tú, lo puedes encontrar en diversas paginas de psicología, aquí te dejo un par.

Human Metrics

16 Personalities

Mi tipo es el INFJ, que coincide con la reina de copas. Además soy piscis, así que todo calza.

En el siguiente post daré una pequeña descripción de las cartas de la corte desde este punto de vista, pero ya puedes comenzar a trabajar, al menos haciendo el test e identificando tu carta.
¿Coincide con tu signo zodiacal? ¿te sientes identificad@?


jueves, 6 de agosto de 2020

Spiritual Bypassing (evasión espiritual)

Se llama así a la tendencia a utilizar ideas y prácticas espirituales para evitar enfrentar conflictos emocionales, tareas del desarrollo y/o heridas psicológicas. Cuando me encontré con este término en un grupo anglo, me pregunté dónde estuvo este concepto toda mi vida 😅... el término fue acuñado por el psicólogo clínico y terapeuta John Welwood en 1984, y se basa en el bypass coronario*.
Yo creo que todos hemos estado ahí en algún momento de nuestras vidas, y no es algo negativo por sí mismo, de hecho puede ser útil para enfrentar períodos puntuales de ansiedad o desborde emocional, pero, se vuelve peligroso si se transforma en una práctica de largo plazo, oculta o justifica problemas que pueden requerir una terapia psicológica, por ejemplo:
🔹Problemas para relacionarse con otras personas ocultos en constantes retiros espirituales, ascetismo o largos períodos de "estar a solas conmigo mismo". 🔹La represión de emociones como ira, rencor, o dolor ocultos bajo técnicas de meditación, respiración y relajación. 🔹Compensar problemas de autoestima mediante el desarrollo de dones, habilidades o técnicas, que te ayudan a sentirte "más especial" o "más poderoso". 🔹Enfatizar demasiado en el pensamiento positivo como una forma de evadir cualquier aspecto negativo de la vida, miedo, fracaso o dolor.
🔹Usar técnicas mágicas para lograr ciertos objetivos (hechizos, afirmaciones, etc) evitando realizar acciones en la vida real.
Lógicamente no todas las personas que van a retiros, estudian, meditan o practican la magia están haciendo un bypass espiritual, pero si acudes a muchas de estas prácticas por mucho tiempo y tu vida no mejora, quizá sí debas preguntártelo si:
🔸Haces mucho énfasis en lo positivo, evitando cualquier pensamiento o emoción negativa. 🔸Te adjudicas una superioridad moral, o sientes que tus creencias son más válidas y espirituales que las del resto, o percibes que siempre tienes razón en todo.
🔸Eres demasiado desapegado de todo, demasiado idealista o demasiado compasivo.
🔸Te sientes molesto o enojado constantemente. 🔸Frecuentemente sientes que hay dos ideas o deseos opuestos enfrentándose en tu interior, o no hay coherencia entre tus acciones y pensamientos. 🔸Te cuesta enfocarte en el aquí y ahora, y enfrentar las cosas corrientes de la vida diaria. 🔸Practicas hace muchos años, constantemente, pero tu vida no mejora, ni eres más feliz.

No es algo poco frecuente, especialmente si va aparejado de otras distorsiones de la espiritualidad: el materialismo espiritual y el narcisismo espiritual. Pero de esas hablaré en otro artículo con más detalle.

Si piensas que puedes estar realizando un spiritual bypass, acércate a un terapeuta calificado para que te ayude a identificar y resolver los problemas de fondo. No sientas que eso amenaza tu espiritualidad de ninguna manera, por el contrario, hará que tu práctica espiritual sea mucho más efectiva.

*técnica médica en la cual el flujo de la sangre se desvía por fuera de la arteria para rodear un segmento que está tapado, hacia otra sección que está despejada para que el corazón pueda seguir funcionando..

domingo, 5 de julio de 2020

Una carta me acosa ¡ayuda!

Stalkers.

Stalker significa acosador, y es un término que viene de la práctica del tarot en el ambiente anglo que puede ser poco conocido en el mundo hispano. Se usa para referirse a aquella carta de Tarot que le aparece insistentemente a un tarotista en sus lecturas, ya sea para sí mismo o para los demás.

No es obligatorio considerarla, nada es obligatorio en el Tarot, ni tampoco hay una frecuencia estandarizada para considerarla una carta acosadora, no tiene que ver con que aparezca tres, cinco ni diez veces en una semana ni en un mes, tiene que ver más bien con la sensación que genera: De pronto el tarotista toma consciencia de que esa carta la lleva viendo muchas veces en el último tiempo y le nace la inquietud de que algo debe estar queriéndole decir.

En lo personal no la usaba hasta que comenzó un día a acosarme el Papa. Al principio sólo me salía en mis tiradas personales, pero después ya era el papa por todas partes, hasta me aparecían artículos sobre el papa e imágenes del papa al azar por ahí. Así que me pareció que tenía que ponerle atención...

Mi Tarot:


La carta me estaba mostrando una problemática de mi vida, práctica y espiritual (que para mí son lo mismo) que me estaba causando un conflicto, que era el hecho de que estaba pasando por una transición y comprensión de que la idea del mundo como yo lo veo, es diferente del mundo como otros lo ven. Me estaba costando asimilar el cambio generacional en el mundo del Tarot y en mí misma. Fue mágico: tomé consciencia de ello y ¡paf! todo volvió a la normalidad. Por un tiempo, luego me empezó a acosar la torre.

Yo:




Y eso es, básicamente un stalker. Una carta que te aparece constantemente para interpelarte a ti, como lector y persona interesada en el crecimiento espiritual. La puedes interpretar como una predicción si quieres, pero yo prefiero tomarla como una señal de alerta a mi conflicto interno, porque desde mi perspectiva en realidad ambas cosas son lo mismo: lo que sucede en mi vida es reflejo de lo que está pasando en mi interior. Si resuelvo lo interno, resuelvo también lo externo.

Inventé en ese momento una tirada de la carta acosadora para resolver mi problema, que luego la desarrollé un poco según fui necesitando:


Esta es la primera versión, la hice hace unos cinco años.
Esta es la nueva versión, hecha en 2020.






















No tienes que usar esta, puedes usar cualquiera, una cruz o una tirada simple de tres cartas con la pregunta ¿qué me está queriendo decir esta carta? o ¿en qué aspecto de esta energía en mi vida debo fijarme? 

Si no te ha pasado nunca, no te preocupes,
cada tarotista tiene una manera personal de relacionarse con su Tarot, el que a otros les haya pasado no quiere decir que ti te tiene que pasar. Pero si te ha sucedido, es un gran regalo, porque es una llamada de atención de tu Tarot, o lo que creas que hay detrás (llámale Dios, universo, ángel de la guarda, guías, como quieras), sobre algo que te hará mejorar como tarotista y más importante, como persona. 

sábado, 4 de julio de 2020

La mejor forma de aprender el Tarot, segunda parte

Ahora que tenemos claro que hay una diferencia entre decodificar e interpretar, que lo explicamos este enlace vamos a ver cómo aprendemos a interpretar.

Codificación, la palabra clave.

Lo primero que tenemos que entender es que cada set de significados que aprendemos es la codificación de alguien, que puede ser una base, pero no debe limitar la creación de la tuya, única y propia. Son como las rueditas a los lados de una bicicleta cuando eres niño y estás aprendiendo recién a montarla, que te dan una base para encaminarte y andar luego sin ellas. Usaremos esa codificación para comprender la carta desde dentro.

Por ejemplo, el mago.

 

Partiremos de una codificación estándar de un libro cualquiera, en este caso, la de Euroresidentes:
"El poder absoluto, la idea que todo está en sus manos, que tiene todas las posibilidades de elección. El convencimiento. Facilidad para empezar de nuevo las veces que haga falta. Representa a un hombre joven con ímpetu y energía."
 Ahora con esa codificación nos situamos en el mago. Y cómo hacemos eso, pues nos imaginamos a nosotros mismos en situaciones teóricas o reales de nuestras vidas en las que todas las cosas que dice euroresidentes del mago, las hayamos vivido. Puede ser cuando estuviste enamorado o enamorada la última vez, o tu primer día en un trabajo, o cuando resolviste un problema que te atormentaba mucho, cuando aprendiste a conducir, imagina todas las que puedas y luego en todas, hazte las siguientes preguntas:

¿Qué sentías? ¿Qué pensabas? ¿Qué hacías? ¿Cómo imaginabas que iba a ser todo? ¿cómo resultó todo después? ¿Qué cosas rescatarías de ese momento? Pero también, porque te ayudarán a codificar la carta mal aspectada: ¿en qué situaciones sentirte así salió mal al final? ¿por qué? ¿qué cosas crees que fueron exageradas y no tuviste razón? ¿en qué cosas esa energía estaba inmadura? ¿cómo podría haber sido mejor?

Ahora tu carta ya no son sólo palabras, es un todo. Es emoción, pensamiento, acciones, errores y aciertos, situaciones concretas de la vida y otras que quizá no viviste pero pudiste imaginar. Ahora tienes muchos aspectos de una misma carta que puedes usar en múltiples situaciones de manera flexible sin perder el foco de la carta misma. Si haces el mismo ejercicio con todas las cartas, verás que es más fácil comprenderlas de manera individual, pero también en grupo, porque puedes imaginar cómo se siente, se piensa y se hace para llegar de la situación de una carta a la de la otra, incluso si tú no lo has vivido en carne propia.

Ahora ya no sólo decodificas, sino que interpretas. Cada nueva "palabra clave" o "codificación" que escuches o leas de otra persona, la podrás ir integrando a tu experiencia, alimentándola, ampliándola y en fin, madurando tu codificación propia.

Nuevamente bienvenid@ a este maravilloso mundo del Tarot. Pasa por mi canal de youtube y encontrarás la serie Tarot 101, en la que te acompañamos en tu caminar desde el principio.

martes, 14 de abril de 2020

Glosario tarotístico 2 (enfoques y magia)

Me he dado cuenta de que a los que empiezan se les hace un lío de consejos y cosas que "deben" y "no deben" hacer, que ¡santas ruedas de la fortuna! qué miedo. Así que he escrito un segundo glosario, el primero está en este enlace. Pero en este miraremos qué debes tomar en cuenta cuando empiezas, para que vayas eligiendo qué debes hacer y qué no debes hacer.

Primero, y objetivamente, el Tarot es un mazo de cartas. Nada más. Todo lo demás que puede llegar a ser se lo da el uso que hace de él el tarotista. Es muy importante que lo tengas claro. Cada tarotista elige un Enfoque.

-Enfoque: 
Es el marco teórico que el tarotista elige para usar su mazo. Esto incluye su visión de cómo funciona el mundo, el tiempo y la función del tarot en la vida del ser humano. En base a eso podríamos dividir los enfoques en tres: el enfoque adivinatorio, el enfoque esotérico y el enfoque terapéutico.

-Enfoque Adivinatorio:
Es la práctica del Tarot que lo considera un objeto que se usa para canalizar mensajes desde una entidad o divinidad o inteligencia superior a nosotros. El adivino (ad-divinus) está conectado directamente con la entidad y sólo entrega su mensaje, y si bien puede darlos de todo tipo, los más impactantes suelen ser los que hablan del futuro, ya que al ser "divinos" deben ser inequívocos (el Tarot no se equivoca), de lo que podemos deducir que hablan de un futuro que ya está dispuesto.
El fin de este enfoque es entonces comunicar un mensaje desde una entidad o inteligencia superior a los humanos y el Tarot se convierte entonces en una herramienta sagrada, lo que obliga a realizar ciertos rituales y a tener ciertos cuidados con el mazo para que conserve esa cualidad sacra.

-Enfoque Esotérico:
Es la práctica del Tarot que lo considera un objeto que se usa para escudriñar en las diversas realidades físicas y metafísicas del universo, con el fin de evolucionar espiritualmente. El enfoque esotérico ve al Tarot como una herramienta mágica que lo conecta con la inteligencia superior, pero al mismo tiempo, la reconoce como una manera de examinar y proyectar el interior del individuo, haciendo un puente entre ambos mundos. Para el enfoque esotérico lo importante es el ser humano y lo que este cree, por lo que los rituales son necesarios en la medida en que el tarotista los necesite.
Los mensajes del Tarot en este enfoque son orientativos, no hablan de un futuro irrevocable sino sólo de una proyección probable que debe ayudar a que el individuo se conozca a sí mismo, para encontrar su lugar en el mundo y alcanzar su máximo potencial, que son los objetivos del esoterismo.

-Enfoque Terapéutico:
En esta práctica del Tarot el enfoque está sólo en el individuo y su capacidad de encontrarse a sí mismo, sanando (de ahí que sea terapéutico) sus conflictos e inconsistencias internas a través de analizar las respuestas que tiene cada persona ante las ideas arquetípicas que se pueden asociar a las cartas, creando un lenguaje para comunicarse con el inconsciente del consultante. En este enfoque entonces, el tarot no es mágico ni sagrado, es sólo una herramienta terapéutica y por lo tanto, no necesita rituales.
La mayoría de los que practican este enfoque no proyectan el futuro en ninguna forma.


Da Vinci Tarot


Dependiendo del enfoque que hayas elegido, entonces considerarás al Tarot como algo mágico o no. Esto es importante, porque si no consideras que el Tarot sea mágico entonces no necesitas para nada ni limpiarlo, ni magnetizarlo, ni menos consagrarlo para que te funcione.

-Limpiar (el Tarot):
Es un método por el cual eliminamos del mazo ciertas energías metafísicas que no queremos que el mazo tenga. Los hay muchos y muy diversos, desde dejar las cartas en sal, hasta darles reiki.

-Magnetizar o cargar (el Tarot):
Es un método por el cual le impregnamos al tarot ciertas energías metafísicas que queremos que el Tarot tenga. También las técnicas son muy diversas, porque la energía que se le impregna se elige de acuerdo al resultado que se quiere tener, por ejemplo, es muy común exponer al Tarot a la luz de la luna llena, debido a que la luna conecta con la emoción, la intuición y lo oculto.

-Consagrar (el Tarot):
Es un método por el cual entregamos al mazo a una entidad o fin exclusivo. La palabra consagrar viene de consecrare, que significa "hacer sagrado". La técnica que se use dependerá de a qué o quién se vaya a consagrar, cada entidad tendrá sus exigencias y requisitos. Cuando algo se consagra, se debe cumplir con los votos o promesas que se hayan realizado, porque de lo contrario el objeto se profana (de profanus "fuera del templo") y pierde su conexión con la entidad a la que se le ha conectado.

Otro artículo sobre estos términos en este link


Da Vinci Tarot


Entonces ¿es obligatorio que todos los tarotistas carguen el mazo a la luz de la luna y lo guarden en un paño de seda y prendan velas y hagan oraciones de conexión y para conectar con alguna entidad antes de leer?

La respuesta es NO.

Sólo lo necesitas si has elegido alguno de los enfoques que llevan magia (adivinatorio y esotérico), que si lo has elegido genial, pero si no, genial también. Incluso si has elegido el camino mágico, pero el esotérico, no el adivinatorio, puede que quieras limpiar y magnetizar, pero no consagrar, ya que para ti no es necesario que tu mazo sea sagrado; o que quieras limpiar y sólo consagrar, porque la carga ya se la dará la entidad a la que consagras; o ninguna, porque en tu visión metafísica la energía fluye sola, porque es su naturaleza.

¿Ves? hay muchas opciones.

Lo único que sí es necesario es que sepas en qué crees tú, eso sí que es fundamental para que no te hagas un lío entre toda la información que puedes encontrar ahí afuera. Un abrazo. 

lunes, 30 de marzo de 2020

La mejor forma de aprender el Tarot, primera parte.

Me entusiasma mucho la cantidad de nuevos lectores e interesados en el tarot que aparece cada día. Sinceramente, ya lo he dicho en más de alguna ocasión, si de mí dependiera el Tarot se enseñaría en las escuelas, junto con filosofía y psicología. Sin embargo, no deja de inquietarme la facilidad con la que las personas quieren tenerlo todo ahora, ya, a cambio de nada.

Uno no va el primer día que entra a estudiar medicina y le dice al profesor: "ya, dame un cuerpo que quiero operar". Uno se forma teóricamente, aprende las técnicas que otros antes que él desarrollaron con éxito y cuando esa información ya está correctamente integrada, practica, primero con asistencia y luego ya de forma independiente. Es cierto que en una lectura de Tarot no arriesgamos la vida de nadie y quizá el ejemplo es exagerado, pero representa bien lo que quiero decir.

Yo soy la primera cuando de apoyar la individualidad se trata. He defendido y me he ganado insultos de todas clases por contradecir cuando otros colegas experimentados decretan que se debe hacer algo de una manera fija. Pero hago eso no con el fin de que las personas nuevas crean que basta con agarrar el mazo y ya, sino con el fin de que tengan la libertad de buscarse a sí mismas y a su propia manera de aprender y practicar, que no queden atrapadas en rituales, en supersticiones y miedos ajenos. Aprender el Tarot requiere un proceso y ese proceso requiere disciplina y tiempo.

Igual que para leer no basta con aprender como se escriben las letras y como suenan, para interpretar el Tarot tampoco basta con saber los significados y saber esquemas de tiradas.  Aprender a interpretar implica recorrer etapas, las mismas que un niño recorre cuando aprende a leer. Es un proceso en el que muchas veces más adivinamos que razonamos, memorizando palabras clave y combinaciones. Vemos una torre y un diablo y entendemos que es algo malo, como cuando un niño ve una lata y le dice a su madre "guisantes", pero no porque sepa leer lo que la lata dice, sino porque ha asociado las imágenes de los guisantes con la imagen de la palabra en una lata anterior y lo memorizó. El proceso de asociar letras con su sonido para formar palabras se llama "decodificar". Nosotros en el Tarot aprendemos a decodificar cuando identificamos cada carta y sabemos asociarla a un significado, y entonces podemos explicar racionalmente por qué la torre con el diablo la veíamos como algo malo. 

Ese proceso es fundamental, pero decodificar no es interpretar. Un niño puede repetir una palabra porque sabe como suenan las letras, sin ser capaz de identificar la palabra ni su significado, y puede así leer una oración completa sin comprender en absoluto la información que contiene. Así también nos sucede cuando no logramos "juntar" una carta con otra. Estamos decodificando, pero no estamos interpretando.

Entender esto te ayudará a elegir un método adecuado para aprender lo que realmente necesitas aprender:
-Nivel 1: Identificar las cartas. Empieza por tomar tu mazo y mirarlas, para que puedas saber qué carta es cada una sin confundirte con sólo una mirada.
-Nivel 2: Si ya conoces las cartas ahora puedes empezar a asociarlas a un significado. 
-Nivel 3: Ahora que ya sabes un set de significados, entonces empieza a trabajar la interpretación.
Aprender nuevos sets de significados te dará más opciones de decodificación, pero no te ayudará a desarrollar la interpretación. La interpretación se desarrolla en la experiencia de cada significado, es lo que conocemos como comprensión lectora. Necesitas tomar todos los datos que te dan las cartas en individual y asignarles un sentido, relacionarlo con otras emociones o percepciones propias y así poder unirlas dentro de un mensaje coherente. Este proceso se realiza mediante la interiorización de los conceptos que cada carta entrega, no como palabras clave memorizadas, sino como experiencias físicas o emocionales. Por eso es que siempre sugiero:

 "Eviten ver las cartas como si fueran una lista de palabras clave". 

A mis queridas alumnas intento enseñarles las cartas como situaciones y energías en las que puedan situarse. De esa forma es mucho más sencillo interpretar, y no simplemente decodificar. Por eso es que Permite lecturas más amplias y con pocas limitaciones. También define el estilo de cada tarotista, ya que el proceso de interpretación es relativo al sujeto, habrá interpretaciones más racionales, más emocionales, más prácticas, más simples y más complejas, más optimistas y pesimistas, dependiendo de cada lector. En fin, interpretaciones más ricas.

La segunda parte de este artículo ya está disponible en este enlace.

martes, 24 de marzo de 2020

La tarotista y la muerte.

Estaba la tarotista en su consulta tomando un té, de visible mal humor. A pesar de que la campana de viento sonaba alegremente cantando alguna canción, ella sólo se revolvía en su silla con el ceño fruncido. En eso estaba cuando de pronto la puerta cruje la entrada de algún nuevo consultante y entra la muerte, muy erguida, con un aire frío e imponente. Cruzan miradas. Miran las cartas sobre la mesa y la parca duda, por un segundo y luego suaviza su gesto y saluda amablemente.

-Buenos días.

-Buenos días- contestó intrigada la tarotista por el repentino cambio- ¿en qué puedo servirle?

Le señaló la silla del consultante. La muerte se sentó y suspiró amargamente.

-Estoy cansada de mi empleo, mis compañeros no me respetan, los clientes me huyen, y nadie me agradece el gran esfuerzo que hago. Cada vez que alguien debe cruzar el umbral, gasto casi toda mi energía en traer almas de otros que ame y lo amen, para que le ayuden a hacer la transición en paz. Hago el trabajo sucio, el que nadie quiere hacer, y nadie lo valora. Quisiera saber si esa situación cambiará algún día.

La tarotista tomó un Tarot de Marsella. Revolvió el mazo y se lo dio a la visitante para que lo cortara. Sus manos se tocaron por un segundo y el frío le caló en el alma, pero se compuso rápidamente y tiró las cartas. Entre ellas irónicamente, estaba la muerte. Ella frunció el ceño, muy ofendida por esa representación.

Dodal/Payen 1701

-Mira, ahí estoy, flaca y torcida, son tan injustos conmigo.

La tarotista miró la imagen y comprendió su frustración. Después de todo, esa imagen muchas veces había producido miedo y repulsión entre sus consultantes. Decidió entonces sacar otro mazo, el de Rider Waite y buscó la carta XIII para enseñársela.

Rider Waite Smith,1909

-Mira, este es otro Tarot. Aquí te ves diferente, eres una figura poderosa que trae renovación, lo indica esa flor en la bandera negra y todos se postran ante ti, todos saben que vendrás tan seguro como el sol sale cada día.

La muerte miró con mucho interés el dibujo. Al ver que había captado su atención, la tarotista sacó un tercer mazo y le enseñó su representación.

Silver Witchcraftt Tarot, Barbara Moore, 2014

-Acá eres todavía más hermosa, eres ese haz de luz, que permite la transformación de la cuncuna en mariposa y viceversa.

La muerte tomó la carta en sus manos, pasó su dedo sobre el nombre y la puso sobre su corazón. Luego miró a la tarotista con profunda tristeza, pero esta sólo siguió hablando.

-Si no te esperáramos, no sabríamos el valor de la vida. Te agradezco por el gran trabajo que haz hecho por eones. También -continuó, luego de darle un sorbo a su té- te tengo una buena noticia, porque el que haya salido esta carta en la lectura indica que la situación sí está cambiando. Ya verás como pronto serás reconocida y la gente no te temerá, sino que verá tu llegada con alegría, como un anuncio no de un final, no de un dolor ni de una pérdida, sino de la gran noticia que significa haber terminado nuestra tarea en este mundo y poder trascender. Tú eres la única gran y verdadera demócrata, ante ti ricos y pobres, jóvenes y viejos, hombres y mujeres, sabios y tontos, son exactamente iguales.

La tarotista tomó la mano de la muerte, que ya no le parecía fría.

-Vamos, amiga mía, estoy lista.

La parca se revolvió incómoda en el asiento.

-Puedo darte algo más de tiempo si lo deseas- susurró- a cambio del consuelo que has dado a mi corazón.

La tarotista le sonrió.

-Gracias, pero no es necesario. Hoy desperté muy amargada pensando en qué sentido tendría mi vida, y cuando me hiciste tu pregunta comprendí que todo lo que viví, lo que sufrí, disfruté y amé, había sido con el fin de poder aprender a afrontar con amor, alegría y dignidad tu llegada.