viernes, 28 de diciembre de 2018

La ley del espejo

El otro día en una lectura una consultante me planteó una duda muy profunda, que me impulsa a escribir hoy, contertulios queridos. Me preguntan "¿por qué dicen que lo que vemos en los demás es un reflejo de nosotros mismos? yo soy buen@ con la gente y la gente me trata mal"


Quizá muchas otras personas se hacen la misma pregunta "¿por qué me dicen que la envidia que me tiene mi vecina en realidad yo la tengo a ella?" o "¿por qué me dicen que en realidad yo pisotearía a todos por conseguir lo que quiero si en realidad son otros los que me pisotean?"
Una explicación esotérica de esto, es que en realidad el mundo que nosotros vemos depende de nuestro interior. Los niños, por ejemplo, en su inocencia ven todo bueno y hermoso; mientras que una persona que tiene mucho dolor dentro, verá todo como doloroso o amenazante. Lo que para unos es un obstáculo insalvable, para otros es un desafío emocionante.

No nos sentimos atacados a menos que tengamos una inseguridad, que, como si tuviera un botón que la encienda, se dispara cuando el otro nos dice algo. Ese es el secreto del reflejo. Esa verdad que está dentro de ti, aflora con las acciones del otro, entonces si analizas lo que ves en el prójimo, te encontrarás a ti mism@ aunque no consideres que sus acciones son las mismas que las tuyas.

Por ejemplo, una mujer me dice que le molesta que su pareja no es suficientemente cariñoso. Ella espera que él la llame varias veces al día, que le hable a sus amigos de ella y que publique actualizaciones de ella en sus redes sociales. Su esposo puede estar demostrando cariño en otras cosas: él es muy casero, cocina para la familia todos los fines de semana y mantiene su hogar siempre arreglado y bello, pero eso ella no lo puede ver, porque en realidad no lo está mirando a él, se está mirando a sí misma. En ella, en su mundo interior, la forma de demostrar el cariño es la atención y reconocimiento social y público que expresa como carencia, como algo que él "no es".
Espero que estas pocas líneas sirvan a alguien que tenga la misma duda.

Como tarotistas es muy común que nos toque descubrir junto con nuestros consultantes estos reflejos, para que con un buen trabajo puedan hacerlos conscientes y mejorar sus relaciones personales y su visión de la realidad.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Magnetización, consagración, limpieza... ¿Es lo mismo?


He notado que muchas personas ocupan indistintamente estos tres conceptos, aunque son diferentes. Quizá es porque los tres rituales se pueden realizar cuando se tiene un tarot nuevo (se puede hacer, no es obligatorio). Empezaré por describirlos, así en general, para que se vea cuál es la diferencia entre uno y otro, y en otros post los tomaremos uno a uno.


1. La MAGNETIZACIÓN es un proceso por el cual exponemos a un objeto, lugar o persona a una energía en particular para que se impregne con ella. Esto puede ser poniéndola con otros objetos ya cargados artificial o naturalmente, o exponiéndola a energías planetarias, humanas o elementales. Es lo que hacemos cuando ponemos el mazo a la luz de la luna, lo "cargamos" con la energía de la luna, que potencia su capacidad receptiva.

2. La CONSAGRACIÓN es un ritual que se puede hacer para un objeto, lugar, o persona, por la cual se compromete y dedica a un fin específico y/o una entidad espiritual. Podemos consagrar un mazo a la energía de los cuatro (cinco) elementos, o a los ángeles, o a un dios o diosa de nuestra elección. También podemos consagrar un objeto cualquiera a la protección contra el mal de ojo, o a la sanación espiritual, entonces el objeto no puede usarse para otro fin. Los sacerdotes y sacerdotisas, se consagran al servicio de su religión y sus dioses. La consagración le da una pureza energética al objeto, que se mantendrá a menos que se rompan los compromisos adquiridos en el rito.

3. La LIMPIEZA, consiste en un ritual por el cual quitamos una energía que no queremos de un objeto, lugar o persona. Lo más normal es hacerlo para quitar energías "negativas", pero también puede hacerse para quitar una energía que no queremos más y cambiarla por otra (en una magnetización posterior). Por ejemplo, digamos que energizamos nuestro mazo con la luna, pero nos damos cuenta de que eso ha llevado a que nuestras lecturas se vuelvan variables y demasiado emocionales y eso no nos gusta. Entonces, limpiamos el mazo para quitar esa influencia y cargarlo con una nueva energía, por ejemplo la de la tierra, que ayudará a que nuestras lecturas sean más ordenadas y concretas.

Espero que les sirva la información, un gran abrazo.
Crédito de la imagen: I.Ivan - Fotolia
Fuente de la imagen: una página japonesa de la que no soy capaz de reproducir el nombre XD