domingo, 5 de julio de 2020

Una carta me acosa ¡ayuda!

Stalkers.

Stalker significa acosador, y es un término que viene de la práctica del tarot en el ambiente anglo que puede ser poco conocido en el mundo hispano. Se usa para referirse a aquella carta de Tarot que le aparece insistentemente a un tarotista en sus lecturas, ya sea para sí mismo o para los demás.

No es obligatorio considerarla, nada es obligatorio en el Tarot, ni tampoco hay una frecuencia estandarizada para considerarla una carta acosadora, no tiene que ver con que aparezca tres, cinco ni diez veces en una semana ni en un mes, tiene que ver más bien con la sensación que genera: De pronto el tarotista toma consciencia de que esa carta la lleva viendo muchas veces en el último tiempo y le nace la inquietud de que algo debe estar queriéndole decir.

En lo personal no la usaba hasta que comenzó un día a acosarme el Papa. Al principio sólo me salía en mis tiradas personales, pero después ya era el papa por todas partes, hasta me aparecían artículos sobre el papa e imágenes del papa al azar por ahí. Así que me pareció que tenía que ponerle atención...

Mi Tarot:


La carta me estaba mostrando una problemática de mi vida, práctica y espiritual (que para mí son lo mismo) que me estaba causando un conflicto, que era el hecho de que estaba pasando por una transición y comprensión de que la idea del mundo como yo lo veo, es diferente del mundo como otros lo ven. Me estaba costando asimilar el cambio generacional en el mundo del Tarot y en mí misma. Fue mágico: tomé consciencia de ello y ¡paf! todo volvió a la normalidad. Por un tiempo, luego me empezó a acosar la torre.

Yo:




Y eso es, básicamente un stalker. Una carta que te aparece constantemente para interpelarte a ti, como lector y persona interesada en el crecimiento espiritual. La puedes interpretar como una predicción si quieres, pero yo prefiero tomarla como una señal de alerta a mi conflicto interno, porque desde mi perspectiva en realidad ambas cosas son lo mismo: lo que sucede en mi vida es reflejo de lo que está pasando en mi interior. Si resuelvo lo interno, resuelvo también lo externo.

Inventé en ese momento una tirada de la carta acosadora para resolver mi problema, que luego la desarrollé un poco según fui necesitando:


Esta es la primera versión, la hice hace unos cinco años.
Esta es la nueva versión, hecha en 2020.






















No tienes que usar esta, puedes usar cualquiera, una cruz o una tirada simple de tres cartas con la pregunta ¿qué me está queriendo decir esta carta? o ¿en qué aspecto de esta energía en mi vida debo fijarme? 

Si no te ha pasado nunca, no te preocupes,
cada tarotista tiene una manera personal de relacionarse con su Tarot, el que a otros les haya pasado no quiere decir que ti te tiene que pasar. Pero si te ha sucedido, es un gran regalo, porque es una llamada de atención de tu Tarot, o lo que creas que hay detrás (llámale Dios, universo, ángel de la guarda, guías, como quieras), sobre algo que te hará mejorar como tarotista y más importante, como persona. 

sábado, 4 de julio de 2020

La mejor forma de aprender el Tarot, segunda parte

Ahora que tenemos claro que hay una diferencia entre decodificar e interpretar, que lo explicamos este enlace vamos a ver cómo aprendemos a interpretar.

Codificación, la palabra clave.

Lo primero que tenemos que entender es que cada set de significados que aprendemos es la codificación de alguien, que puede ser una base, pero no debe limitar la creación de la tuya, única y propia. Son como las rueditas a los lados de una bicicleta cuando eres niño y estás aprendiendo recién a montarla, que te dan una base para encaminarte y andar luego sin ellas. Usaremos esa codificación para comprender la carta desde dentro.

Por ejemplo, el mago.

 

Partiremos de una codificación estándar de un libro cualquiera, en este caso, la de Euroresidentes:
"El poder absoluto, la idea que todo está en sus manos, que tiene todas las posibilidades de elección. El convencimiento. Facilidad para empezar de nuevo las veces que haga falta. Representa a un hombre joven con ímpetu y energía."
 Ahora con esa codificación nos situamos en el mago. Y cómo hacemos eso, pues nos imaginamos a nosotros mismos en situaciones teóricas o reales de nuestras vidas en las que todas las cosas que dice euroresidentes del mago, las hayamos vivido. Puede ser cuando estuviste enamorado o enamorada la última vez, o tu primer día en un trabajo, o cuando resolviste un problema que te atormentaba mucho, cuando aprendiste a conducir, imagina todas las que puedas y luego en todas, hazte las siguientes preguntas:

¿Qué sentías? ¿Qué pensabas? ¿Qué hacías? ¿Cómo imaginabas que iba a ser todo? ¿cómo resultó todo después? ¿Qué cosas rescatarías de ese momento? Pero también, porque te ayudarán a codificar la carta mal aspectada: ¿en qué situaciones sentirte así salió mal al final? ¿por qué? ¿qué cosas crees que fueron exageradas y no tuviste razón? ¿en qué cosas esa energía estaba inmadura? ¿cómo podría haber sido mejor?

Ahora tu carta ya no son sólo palabras, es un todo. Es emoción, pensamiento, acciones, errores y aciertos, situaciones concretas de la vida y otras que quizá no viviste pero pudiste imaginar. Ahora tienes muchos aspectos de una misma carta que puedes usar en múltiples situaciones de manera flexible sin perder el foco de la carta misma. Si haces el mismo ejercicio con todas las cartas, verás que es más fácil comprenderlas de manera individual, pero también en grupo, porque puedes imaginar cómo se siente, se piensa y se hace para llegar de la situación de una carta a la de la otra, incluso si tú no lo has vivido en carne propia.

Ahora ya no sólo decodificas, sino que interpretas. Cada nueva "palabra clave" o "codificación" que escuches o leas de otra persona, la podrás ir integrando a tu experiencia, alimentándola, ampliándola y en fin, madurando tu codificación propia.

Nuevamente bienvenid@ a este maravilloso mundo del Tarot. Pasa por mi canal de youtube y encontrarás la serie Tarot 101, en la que te acompañamos en tu caminar desde el principio.